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domingo, 15 de julio de 2012

Guiso de tomates de la huerta "tomaqueta"

Esta es una receta sin nombre gastronomico, se parece a la sanfaina catalana o al pisto pero sin berenjena ni calabacin. Es la manera en que mi abuela hacía una "tomaqueta", tomates con pimientos verdes, cebollas y ajos, todo de la huerta de temporada y frito. Lo unico que yo he incorporado es el romero y tomillo. Decir que mientras realizaba este plato el olor que desprendia el guiso me hizo recordar a mi abuela Roseta, su comida...

 


Recuerdo que lo hacía en la barbacoa "fumeral" y algunas veces le añadía salchichas, butifarra... caracoles o para acompañar una carne a la brasa.  Era el almuerzo de media mañana para la gente que trabajaba en el campo. 



Ingredientes para 4 personas:

2 kilos tomates maduros (pera)
3 pimientos verdes italianos
3 cebollas medianas
1 cabeza de ajos
ramas de romero y tomillo fresco
Sal común y sal maldon
60 ml. aceite de oliva extra virgen
2 cucharitas de postre de azúcar blanco



Empezamos lavando y cortando los tomates por la mitad y los rallamos en un rallador, si no tenemos rallador es mejor pelar y cortar los tomates en trozos bien pequeños ya que se tiene que notar la textura del tomate.

 

Lavamos y cortamos en trozos pequeños los pimientos verdes y las cebollas. Pelamos y cortamos los ajos. Lavamos y secamos  las ramas de tomillo y romero.

 

En una cazuela honda echamos el aceite de oliva y las ramas de romero y tomillo antes que el aceite este caliente, lo sofreímos y antes de que se queme lo sacamos del aceite, esto es para que perfume un poco el aceite a hierbas aromáticas. El romero y tomillo son las plantas mediterráneas que acompañan la mayoría de nuestros platos.



Una vez sacamos las ramas de romero y tomillo le echamos la cebolla y la sofreímos hasta que empiece a ponerse transparente. Es importante que no se haga demasiado, en esta salsa se tienen que poder diferenciar todos los ingredientes.



Pasados unos 5 minutos le añadimos el pimiento verde, salamos  y mezclamos bien.


Dejamos que se vaya sofriendo y pasados unos 10 minutos le añadimos los ajos picados y el tomate, todo a la vez.  Dos cucharitas de azúcar blanco y rectificamos de sal. Mezclamos bien.



Ahora es cuestión de bajar el fuego y que se vaya haciendo poco a poco, vamos removiendo de vez en cuando.  Observamos como poco a poco va reduciendo a la mitad la cantidad de tomate. 

 

Pasados unos 40 minutos aproximadamente la salsa de tomate estará lista, el tiempo es aproximado ya que depende de la variedad de tomate, el agua que lleve y la fuerza del fuego.
Una forma de saber que está en su punto es comprobar que el tomate se empieza "agarrar" al fondo, que se vuelve espeso.


Y ya tenemos un plato de productos de la huerta, solo falta espolvorear un poco de sal maldon por encima una vez hemos servido el plato.


Apuntes:

-Para poder apreciar esta comida es importante que se note la textura de los ingredientes. 
-Es una comida de temporada que puede comerse sola o para acompañar una carne, pescado...   
-Tambien comerlo sobre una hogaza de pan y unas anchoas, bacalao desmigado...
-El azúcar es para quitar la acidez que pudiera tener el tomate.

Para terminar este post una fotografía del huerto, donde hemos recolectamos todos los ingredientes para hacer este plato,  desde los tomates, pimientos, ajos, cebollas... hasta el romero y tomillo es de nuestra huerta.



Muy buen provecho.





sábado, 2 de junio de 2012

Albóndigas con salsa dulce de carquiñol (carquinyols)

Hacer una albóndigas no tienen secreto alguno, la unica diferencia es la salsa con que se acompañen. Una salsa que solemos hacer en casa es añadiendo carquiñol a la picada, esto hace que la salsa quede dulzona. Una forma diferente de comer unas clásicas albóndigas.
Los carquinyols (carquiñol) es un pan dulce hecho con azúcar, harina, huevos y almendras tostadas, mi abuela y luego mi madre siempre hacían en Navidad y Semana Santa, es un dulce tipico del mediterraneo (Cataluña, Baleares y Valencia) y Aragón.



Ingredientes para 4 personas:

250 gr. carne de ternera (falda, aleta...)
250 gr. carne de cerdo (cabeza de lomo)
100 gr de carquiñol
2 huevos frescos
250 gr. de pan rallado
8 dientes de ajo
Perejil
100 ml. de caldo de carne y verduras
3 zanahorias frescas
2 cebollas medianas
2 tomates maduros de colgar
Sal común
Pimienta negra
Aceite de oliva virgen



Para empezar pedimos que nos piquen la carne mezclada en la carnicería, que le den dos pasadas, ya que con una sola la picada no queda fina.  Picamos 4 dientes de ajos y la mitad del perejil.




Añadimos los huevos a la picada y mezclamos bien con las manos hasta conseguir una masa homogénea. Salpimentamos con cuidado, ya que luego le añadimos sal al sofrito de la salsa.



Preparamos en un bol el pan rallado y empezamos a elaborar las albóndigas. Para ello cogemos la masa de carne necesaria para hacer una bola, ponemos un poco de pan rallado en las manos para que no se nos pegue la carne.  Una vez tenemos la bola la pasamos por el pan rallado y reservamos.



Aproveché y también hice unas  albóndigas mini de la forma que le gustan a mi hija, pequeñas y en tapa, sin salsa. Cuando las tenemos todas listas es el momento de empezar a freír.



En una sartén antiadherente echamos aceite suficiente para freír las albóndigas. Cuando el aceite empiece a estar caliente le vamos echando las albóndigas una junto a otra pero que no se toquen. Dejamos que se frian por unos minutos y les damos la vuelta con mucho cuidado.



Repetimos la operación hasta que tengamos todas las albóndigas fritas, pensar que no debe pasarse de cocción ya que luego las añadimos al sofrito y tienen que quedar jugosas, no secas. Reservamos.



Pelamos, lavamos y cortamos las cebollas y zanahorias en trozos pequeños, picamos los tomates.  En un mortero colocamos partidos en trozos los carquiñolis, cuatro dientes de ajos y unas ramas de perejil.



En una cazuela grande echamos el aceite de freír las albóndigas pero pasado por un colador (el aceite tiene que estar limpio).  Añadimos la cebolla y la zanahoria, dejamos que se haga a fuego muy lento, cuando empiece a ponerse transparente la cebolla añadimos el tomate picado.



Salamos y dejamos que se vaya haciendo el sofrito hasta que el tomate quede completamente incorporado, esto pueden ser unos 10-12 minutos.



Añadimos las albóndigas al sofrito, le damos unas vueltas y añadimos el caldo. Dejamos que se vaya haciendo por unos 15 minutos. 



 Mientras preparamos la picada, para ello picamos los carquiñolis con los ajos y el perejil, a mitad de la picada le añadimos un poco del caldo de las albóndigas ya que la masa queda muy espesa y cuesta de picar fino.



Cuando veamos que ya queda muy fino le añadimos un poco más del caldo hasta conseguir que no queden grumos.



La añadimos la picada a la cazuela y dejamos por 15 minutos más que se vaya cociendo a fuego muy lento.


Ya tenemos unas albóndigas con una salsa diferente para comer. Solo queda espolvorear un poco de pimienta negra al servir.
Un buen acompañante es con arroz blanco hervido, que mezclado con la salsa es exquisito.

Otra forma de comerlas es en forma de tapa, ya sea con la salsa o la de los peques en pinchito.



Apuntes:

- Las albóndigas son de ternera y cerdo, pero pueden hacerse de pollo, eso va a gusto de cada uno. También cambiar la cabeza de lomo por panceta.
- Es una salsa dulce, pero la mezcla del dulce con la carne le da ese toque especial al paladar.
- Es un plato que se puede elaborar con anterioridad, cuantas más horas ha transcurrido más sabor tiene la salsa.

Apunte especial: Tener un buen pan a mano!

Muy buen provecho.

miércoles, 4 de abril de 2012

Chipirones con pulpitos y langostinos

Una de las ventajas de venir a pasar unos días al pueblo es poder ir a comprar pescado en el mercado. El pescado lo traen cada día las barcas cuando salen al mar, la forma de venderlo es a precio por caja, igual hay pescadilla, sepía o rajada... el precio del kilo sale de la subasta de la lonja. Fui a comprar chipirones para hacerlos con langostinos pero en la misma "caja" habían pulpitos, al final hice los chipirones con pulpitos y langostinos. Un plato marinero de mi tierra.



Ingredientes para 4 personas:

750 gr. de chipirones frescos
300 gr. de pulpitos frescos
16 langostinos frescos medianos
1 pimiento rojo morron
1 cebolla grande
1 hola de laurel
125 ml. vino blanco Chardonnay
60 ml. aceite de oliva extra virgen
Sal común y pimienta negra




Empezamos por limpiar los pulpitos y chipirones, aunque parezca complicado no lo es, aunque siempre podemos pedir a la pescadera que los limpie.



Para los pulpitos le damos la vuelta a la "bolsa", la vaciamos y con unas tijeras cortamos los ojos.  A los chipirones le sacamos la cabeza con los tentaculos, cortamos por dónde están los ojos y dejamos solo los tentaculos, lo demás lo desechamos. Sacamos la concha del cuerpo de los chipirones. Lavamos bien los pulpitos y chipirones, escurrimos el exceso de agua.



Pelamos, lavamos y picamos la cebolla en trozos pequeños, troceamos de la misma forma el pimiento rojo. Lavamos la hoja de laurel.



En una cazuela echamos el aceite de oliva, cuando esta caliente freímos los langostinos, cuando esten a medio hacer les damos la vuelta y dejamos que se hagan por el otro lado.



Sacamos de la cazuela y reservamos para poder añadirlos al final del guiso. Es importante que no estén muy hechos ya que nos pueden quedar secos.



Añadimos al aceite de hacer los langostinos la hoja de laurel partida en trozos, la cebolla y el pimiento, vamos sofriendo por unos diez minutos.



Pasado ese tiempo o hasta que la cebolla este transparente, añadimos los pulpitos y chipirones, salamos, veremos que empiezan a soltar agua y a "enrollarse" las patas. 



Cuando ha bajado el jugo soltado a la mitad es el momento de añadir el vino blanco y dejar que vaya reduciendo, esto es unos 8 - 10 minutos aproximadamente.



Le añadimos los langostinos, rectificamos de sal, espolvoreamos con un poco de pimienta negra y dejamos que se vaya haciendo otros 5 minutos, vigilando que no se quede sin caldo, si los langostinos no quedan cubiertos darles la vuelta a media cocción. 



Dejamos reposar unos minutos y ya tenemos unos chipirones con pulpitos y langostinos listos para comer.


Apuntes:

-Es un plato marinero sencillo de realizar  y muy gustoso.
-Si no se quiere usar vino blanco puede cambiarse por un caldo de pescado.
-Los langostinos son opcionales, es lo que encarece el precio, también se pueden usar unas cigalas, gambas...
-Reconozco que soy muy "maniática" con la limpieza del pescado, normalmente se suelen dejar los chipirones a lo "brutos", es decir, tal y como los pescan. 

Apunte especial: Tener un buen pan para mojar... 




Muy buen provecho.

domingo, 25 de marzo de 2012

Paella de carne y alcachofas con "Pilotes" de Cuaresma

En el post anterior os enseñe a elaborar les "pilotes", ahora vamos hacer la paella de carne con alcachofas, la alcachofa es una verdura de temporada y con D.O. en mi pueblo "Alcachofas de Benicarló".  Aunque ya hice un post anterior de como hacer la paella de carne con verduras en esta ocasión le añadimos las alcachofas y las "pilotas". Es una receta tradicional de mi tierra el Mestrazgo de Castellón, se consume desde carnaval hasta Semana Santa. 


Ingredientes para 6 personas:

1 pilota por persona
600 gr.  de arroz bomba
500 gr. de conejo
250 gr. de costilla de cerdo
250 gr. de pollo (alitas)
1 pimiento morrón
4 alcachofas frescas
100 gr. de vainas tiernas de tirabeque o guisantes
4 tomates maduros, pelados y triturados
5 dientes de ajo y perejil
2 l. de agua aproximadamente
100 ml. Aceite de oliva extra virgen
Sal común
Azafrán
3 ramas de romero fresco.
1 limón fresco


Empezamos por limpiar las alcachofas, en un bol con agua añadimos el zumo de limón. Limpiamos las alcachofas dejando solo el corazón, partimos por la mitad y de cada mitad le hacemos cuatro partes. Dejamos las alcachofas sumergidas en el agua con limón hasta el momento de añadir a la paella. Esto es para que no se nos pongan negras.


Cortamos la carne en trozos pequeños, así mismo el resto de verduras que vayamos a usar, las vainas de guisantes y el pimiento rojo, picamos los ajos y el perejil.

Colocamos la paellera en el fuego con el aceite y la sal alrededor del paellón, esto es para que no se queme el aceite.


Se echa la carne cuando el aceite empiece a estar caliente y se sofríe bien, cuando esté sofrita la carne se le añade el pimiento rojo y se le da dos vueltas, acto seguido se le añaden las alcachofas, se deja que se vaya sofriendo, siempre vigilando el fuego.


Cuando las alcachofas empiecen a estar fritas le añadimos las vainas y  el ajo con el perejil. Por último el tomate triturado, dejamos que se vaya terminando de hacer el sofrito.


Se le echa el agua al paellón y se le da brío al fuego para que hierva con fuerza, rectificamos de sal y echamos el azafrán. Transcurridos unos 20 minutos que hierva el agua echamos el arroz esparcidos por todo el paellón y las tres brancas de romero fresco.


Pasados cinco minutos desde que vuelve a hervir el caldo le añadimos les pilotes esparcidas por el paellón. Dejamos que se hagan 5 minutos por ese lado y les damos la vuelta con mucho cuidado para que se terminen de cocer por el otro lado junto al arroz.


Transcurridos esos 15 minutos sacamos del fuego y dejamos reposar cubierto con un paño durante cinco minutos. Y ya tenemos lista la paella con pilotes.


Apuntes:

- La cantidad de agua es aproximada, dependiendo de que fuerza tenga el fuego es conveniente tener en reserva, sobretodo si se hace en leña.
-Bajar la fuerza del fuego cuando el arroz este a medio cocer, de esta forma nos quedara un poco "sucarrat".
-Vereis que la cantidad de carne usada varia en respecto a la receta de palla de carne anterior, esto es porque ahora ponemos les "pilotes" y ya llevan carne incorporada.
-El arroz usado es de la variedad bomba, perfecto para hacer un buen arroz ya que absorve el caldo, El arroz queda suelto y jugoso.
-Si se cocina en barbacoa vigilar el fuego, es tan importante saber hacer una paella como controlar el fuego para que nos quede en su punto.

Este plato es una de esas comidas tradicionales que va pasando de padres a hijos, es importante no perder nuestra cultura gastronomica ya que forma parte de nuestra historia.

Buen provecho.