domingo, 17 de marzo de 2013

Costillar de cerdo a la naranja

Tengo que empezar explicando que no tenía intención de hacer hoy carne, pero amaneció lloviendo y tuve que cambiar de menú ya que no podía usar la barbacoa para hacer la paella de marisco. Miré en el congelador y encontre un costillar de cerdo, así que el plato de hoy ha sido más una improvisación, que un plato elaborado expresamente para el blog.
Con el costillar, unas naranjas y hierbas aromáticas que tengo en un macetero de la terraza elabore  el costillar de cerdo a la naranja, lo acompañe con unos gajos de manzana salteados y un poco de mermelada de naranja. Espero sea de vuestro agrado.


Ingredientes para 4 personas:

1 costillar de 1,250 kgr. cortado en cuatro trozos
2 naranjas para zumo
2 manzanas fuji
3-4 cebollas tiernas
Ramas de romero y tomillo fresco
Aceite de oliva extra virgen
Sal común, sal Maldón
Pimienta negra
Mantequilla (para saltear la manzana)


Empezamos por hacer un zumo con las naranjas y reservamos. Salpimentamos la carne, troceamos  las hierbas aromáticas y colocamos encima de la carne, rociamos bien de aceite de oliva y echamos el zumo de naranja por encima de la carne. Dejamos reposar un par de horas en un lugar fresco. 


Transcurridas esas dos horas calentamos el horno a 170 grados y colocamos la bandeja con la carne a media altura, dejamos que se vaya cocinando unos 45 minutos rociando cada 15 minutos con su propio jugo.

Pelamos y cortamos las cebollas en tiras gruesas.


Añadimos las cebollas a la carne pasados esos 45 minutos y dejamos que se hagan con la carne otros 30 minutos.


Retiramos del horno las cebollas y reservamos.


Dejamos la carne en el horno unos 15 minutos a 200 grados dandole la vuelta a los 7 minutos  y hasta que este tostada por fuera (a gusto de cada uno). 


Cortamos las manzanas a gajos y en una sartén con dos cucharadas sopera de mantequilla salteamos la manzana por ambos lados unos 4 minutos.  La manzana quedo crujiente por dentro y muy dulce por fuera. 


Y con todos los ingredientes listos, montamos el plato. Colocamos en un lado la cebolla y encima el costillar de cerdo con un poco de jugo de su cocción y sal maldón, tres gajos de manzana y un poco de mermelada de naranja. 


Apuntes:
- Con poco dinero se puede hacer un excelente plato, la mezcla de sabores y el fondo de naranja en la carne lo vuelve muy suave. Mezclar lo dulce y lo salado a veces nos sorprende.
-Si no tenéis cebollas tiernas usar cualquier otra variedad, chalotas, Figueres, dulce... solo tener en cuenta el tiempo de cocción.
-Use las manzanas que tenía en casa pero pueden ser perfectamente unas golden, lo importante es que no sean "blanduchas". 
-Poner las hierbas aromáticas del gusto de cada uno, ya que no a todos gustan las mismas, el paladar de cada persona es diferente.
-Colocar una fuente de horno en la parte baja del horno con 1/2 litro de agua así conseguiremos que le de humedad a la carne.
- No le añadí agua ni caldo de verduras a la cocción ya que como la carne era un poco grasa con el zumo de naranja ya fue suficiente, pero si veis que se queda sin jugo añadir un vasito a la cocción.

Muy buen provecho.

sábado, 9 de marzo de 2013

Risotto de setas al perfume de trufa

Anteriormente prepare un arroz "estilo risotto" al aroma de albahaca aunque con arroz bomba e ingredientes que improvise en ese momento, pero el otro día vi setas en el mercado y decidí preparar un risotto con ellas, aunque esta vez con el arroz arborio. Recordé que hacía meses en un Restaurante de Morella (Castellón) comí un delicioso arroz con setas y trufa, como tenía una botellita de aceite de oliva virgen extra con trufa (regalo de mi consuegra) le añadí al final unas gotas sobre el risotto, el resultado fue un risotto de setas al perfume de trufa.


Ingredientes para 4 personas:

380 gr. de arroz arborio 
1,5 litros de caldo de verdura
100 gr. de queso parmesano
300 gr Setas variadas (Buna-shimeji, seta ostra y shiitake)
2 cebollas chalotas
40 ml. Aceite de oliva extra virgen
1 cucharada de mantequilla
1 copa de vino blanco seco
Sal común y sal maldon
Pimienta negra
Aceite de oliva extra virgen con perfume de trufa


Para el caldo de verduras:
4 puerros frescos
3 zanahorias grandes
1 tomate maduro de colgar
1 hoja de laurel
2 litros de agua
2 cucharadas de aceite de oliva
sal común


Empezamos preparando el caldo de verduras, lavamos, pelamos y troceamos las verduras.


En una olla honda echamos el aceite de sofreímos un poco las verduras durante unos 3 minutos.


Añadimos el agua y la sal, dejamos que se vaya cociendo a fuego fuerte unos 20 minutos.


Colamos el caldo. Las verduras las reservamos ya que con ellas se puede hacer un puré, revoltillo...




Una vez ya tenemos el caldo preparado a llegado el momento de hacer el risotto de setas.

Lavamos y cortamos las setas en trozos pequeños, reservando unas pocas para decorar el plato al final. Pelamos y picamos las chalotas en trozos pequeños.


En una cazuela de barro echamos el aceite de oliva y la mantequilla.


Cuando se ha fundido la mantequilla se le añaden las chalotas picadas y vamos removiendo continuamente.


Una vez esten las chalotas transparentes le echamos las setas cortadas en trozos pequeños, removemos.

Cuando las setas han "sudado" salamos, teniendo en cuenta que el caldo de verdura ya lleva sal y el queso parmesano potenciara la sal.


Echamos el vino blanco y esperamos que reduzca el alcohol.


Añadimos el arroz y mezclamos bien hasta que todos los ingredientes esten bien unidos.


Vamos echando el caldo de verduras en la cazuela, unos dos cucharones, removemos. Dejamos que se vaya haciendo a fuego muy lento, cuando observemos que ya ha absorvido el caldo volvemos a echar otros dos cucharones de caldo y así todas las veces que haga falta hasta que este el arroz en su punto. 


Rallamos el queso parmesano y reservamos.


Cuando el arroz este en su punto, unos 25-30 minutos (depende del fuego) sacamos la cazuela del fuego y le añadimos el queso parmesano.




Salteamos con un poco de aceite de oliva las setas que hemos reservado anteriormente.


Dejamos reposar 5 minutos y ya tenemos un risotto con setas.
Servimos el risotto con unas setas salteadas encima y perfumamos con un poco del aceite de oliva de trufa. Salpimentamos al gusto con la sal maldón y la pimienta negra.


Y como en cocina no se tira nada por la noche aproveche las verduras del caldo para hacer un revuelto con ajos tiernos. 


Apuntes:
-La variedad de setas depende de lo que se encuentre en el mercado en ese momento, va desde champiñones, setas flor, rovellones, boleto de pino, carretilla...
-El caldo de verduras lo hice muy suave ya que quería que conservara el sabor de las setas, pero esto es a gusto de cada uno. Puede añadirse un hueso de jamón o carne si se prefiere.
-El arroz arborio es junto al carnaroli el arroz italiano que se usa para hacer los risottos, es un arroz muy cremoso y que absorve mucho el sabor.
-Al ser un arroz muy cremoso es mejor elaborar solamente el arroz que vamos a comer en ese momento ya que al pasar las horas se queda todo "pegado" y su textura en el paladar cambia completamente.

Muy buen provecho

viernes, 1 de marzo de 2013

Mermelada casera de naranja al aroma de vainilla

Una de las mermeladas que más le gusta a mi marido es la de naranja,  así que aprovechando que estamos en plena temporada y tenemos naranjas de cosecha propia me puse "manos a la obra" y me meti en la cocina toda la mañana para preparar esta mermelada, aunque le di un toque a vainilla. Es una receta muy sencilla y rapida de elaborar.


Ingredientes:

4 naranjas frescas (1 kilo aproximadamente)
750 gr. de azúcar blanco
1 limón fresco
1 vaina de vainilla


Empezamos por quitar con un pelador la piel de las naranjas y reservamos, quitamos todo lo blanco del resto de la naranja. 


Cortamos la naranja ya limpia en trozos pequeños y reservamos con su jugo.


Cortamos en tiras finas los trozos de la piel de la naranja.


Una vez tengamos todo listo empezamos a elaborar la mermelada de naranja y vainilla.


En una cazuela honda echamos la naranja troceada junto a las tiras de piel de naranja y la vaina de vainilla partida por la mitad. 


Dejamos que se vaya cociendo a fuego muy lento por unos 40 minutos removiendo constantemente para que no se nos enganche en el fondo.



Una vez transcurrido ese tiempo le añadimos el zumo del limón y el azúcar.


Removemos bien y dejamos que siga cociendo a fuego lento otros 20 minutos pero sin parar de remover. La mermelada queda liquida, espesa una vez haya enfriado.


Llenamos los botes con la mermelada caliente, veremos como a los pocos minutos empieza a espesar.


Llenamos los botes bien esterilizados hasta el borde, tapamos bien y los ponemos boca abajo hasta que estén bien fríos. 


Y ya tenemos una mermelada casera de naranja con aroma de vainilla para acompañar un queso fresco, tostadas o como complemento de un pastel.


Apuntes:

-La variedad usada para esta mermelada es la perteneciente al grupo Navel, aunque puede hacerse con cualquier variedad. Existen más de 30 variedades de naranjas, navel, navelina, sanguíneas, salustiana, valencia late...
-Os habréis fijado que la piel de la naranja no tiene ese brillo que suele verse en las tiendas, eso es porque son de cosecha propia y no están barnizadas para su venta.
-El azúcar usado es el blanco pero puede hacerse con azúcar moreno, quedara menos dulce y con el color un poco más oscuro.
-Si se prefiere se puede cambiar la vainilla por una rama de canela, yo la hago instintivamente. Las dos le quedan muy bien a la mermelada de naranja.

Para acabar una fotografía de uno de los naranjos.


Muy buen provecho.