jueves, 28 de octubre de 2010

Coca o bizcocho de limón

La coca es un bizcocho casero muy sencillo de elaborar, esta es la base que yo hago, a partir de aquí cada uno puede hacer el bizcocho a su gusto.


Para una coca de 4 huevos:

4 huevos medianos
1 sobre de 16 gr. de levadura en polvo Royal
1 yogur natural cremoso
Raspadura de dos limones medianos
1 medida de yogur de aceite de oliva extra virgen
2 medidas de yogur de azúcar
3 medidas de yogur de harina de hacer bizcocho


Preparamos todos los ingredientes para tenerlos a mano cuando empecemos a elaborar la masa.


Empezamos por poner en un bol grande los huevos y empezamos batiéndolos, seguidamente echamos el aceite y la raspadura de los limones, el yogur, la levadura y el azúcar. Cuando este todo bien mezclado vamos echando poco a poco la harina sin parar de batir hasta que este formada una masa homogénea.


Preparamos una fuente para el horno, la cubrimos con papel de aluminio y echamos la mezcla de la masa. Si usamos una tartera untar con un poco de mantequilla las paredes y el fondo, espolvorear un poco de harina por encima, esto es para que no se nos quede enganchada la masa.

Mientras tanto ponemos a calentar el horno a 170 grados durante quince minutos. Una vez este caliente se coloca la bandeja en el horno a media altura y se deja cocer durante unos 40 minutos aproximadamente.

Una forma sencilla de saber si esta a punto la masa es clavar una aguja de coser o un cuchillo muy fino en el centro y comprobar que esta sale completamente limpia, sin nada de masa.



Transcurridos los 40 minutos apagamos el horno y dejamos que se enfrié la coca, espolvoreamos con azúcar por encima y esta lista para consumir.


Una forma que gusta mucho a los niños es poner chocolate rallado en vez de azúcar por encima y decorarlo con lacasitos y gominolas "chuches".

También se puede cambiar la raspadura de limón por trocitos de manzana, melocotón en almíbar, piña... la fruta que más os guste, solo a tener en cuenta que se tiene que consumir en ese mismo día.

Da para muchas opciones a partir de una base, si queréis que en vez de fruta sea con frutos secos solo tenéis que cambiar una de harina por una medida de almendra picada, avellana, nueces... o coco rallado.

Como veis es bien sencillo, sano y sin grasas adicionales.

Un buen acompañamiento para el café o la merienda de los niños.

sábado, 23 de octubre de 2010

Conserva casera de aceitunas

Hoy vamos a preparar una conserva de aceitunas. En casa de mis abuelos, de mis padres y también en la mía siempre hemos comido aceitunas preparadas por nosotros.


Para prepararlas lo primero que necesitamos son, lógicamente, las aceitunas. Octubre y Noviembre son buenos meses para ir a recolectar aceitunas si conocéis algún amigo que tenga olivos, pero también las podéis comprar en el mercadillo de vuestro pueblo o en algunas verdulerias del mercado. El precio dependerá de la zona, pero una bolsa de 3 kg puede costar unos 7 €.

Personalmente recomiendo, si es posible, recogerlas uno mismo ya que permite elegirlas con la madurez justa, integrar todo este proceso desde el principio y es ademas divertido.










Las aceitunas, tal y como vienen del olivo no se pueden comer pues son muy amargas. Para hacerlas comestibles deberemos prepararlas. Aquí hay muchas formas, desde dejarlas al "sol y serena", hasta "matarlas con sosa". En casa, el método mas usado es aliñarlas con agua, y es el que os describo.

Ingredientes:

5 kg de aceitunas naturales
3 hojas de laurel
2 ramitas de olivo (con sus hojas)
2 ramitas de algarrobo (mejor si es del tipo "borde" o improductivo)
1 rama grande de tomillo
2 ramas grandes de ajedrea (en casa la llamamos "saborija")
agua
sal

Preparación previa:

Para quitar el sabor amargo de las aceitunas tenemos que prepararlas antes de aliñarlas. Debemos empezar rompiendo las aceituna, para ello podemos o bien hacerles un corte con un cuchillo o golpearlas con una piedra. En mi caso si las aceitunas son grandes y redondas lo que hacemos es un corte en medio de la aceituna, este corte debe llegar hasta el hueso , pero sin que se desprenda ningún trozo.

Para aceitunas con menos cuerpo y una carne mas dura, las golpeamos con una piedra plana para que la aceituna se rompa, en lugar de una piedra también se puede emplear un trozo de madera, pero teniendo en cuenta que esta debe ser natural. Una madera artificial podría transmitir algún sabor a la aceituna. Si optáis por el método de golpearlas, buscad un lugar despejado y protegido pues la aceituna salpica, ensuciando lo que tengamos cerca. Aunque este método parezca peor, es el que usamos en casa habitualmente debido al tipo de aceitunas de nuestra zona, mas pequeñas y alargadas.
Tanto si usamos un método u otro, una vez la aceituna cortada o rota, la debemos poner en agua de forma inmediata para evitar que se oxide con el aire y se vuelva fea. Este agua no contiene nada, solo agua y aceitunas. El objetivo es que se produzca una salida del amargor de la aceituna hacia el agua, y así hacerlas mas comestibles.

Con estas aceitunas lo que haremos durante los próximos 9 días es cambiarles el agua de forma diaria. Mi abuela siempre decía que era una "novena", y así no se olvidaba del número de días. Pasados esos 9 días cambiando de forma rutinaria el agua, procederemos a aliñarlas.


Aliñarlas:

En el recipiente definitivo, donde guardaremos las aceitunas para su conserva, preparamos una salmuera ligera. Para preparar la salmuera llenamos el recipiente con agua (las aceitunas las tendremos guardadas aparte) y añadimos sal y la disolvemos hasta que poniendo un huevo en esta agua, el huevo flote de forma indefinida. Flotar de forma indefinida quiere decir que el huevo estará moviéndose entre el fondo y la superficie del agua, flotando pero muy poco.

A esa salmuera iremos añadiendo de forma progresiva las aceitunas y las diferentes hierbas, procurando que todo quede bien distribuido. Las aceitunas deben quedar bien cubiertas de agua, por ello es mejor preparar agua en exceso y quitarla, que no añadir mas agua, pues ajustar el punto de sal será mas difícil.



Esperar:

Esta es quizás la parte mas difícil de todo el proceso, por lo impacientes que somos, pero también la mas satisfactoria. En mi caso, empiezo a probar una aceituna tras una semana en aliño, y esto lo voy haciendo diariamente hasta que el sabor me gusta. A partir de ese punto ya las comemos de forma regular. Este tiempo de espera no es importante, es solo el necesario para que las aceitunas tengan sabor y sean agradables. No tengamos prisa, pues se van a conservar en esa salmuera durante varios meses, si es que no nos las hemos comido antes.



Apuntes:

- Los 5 kg de aceitunas que indicaba en los ingredientes, pueden durar unos 3-4 meses, pero eso depende de las que comamos. Para una cantidad mayor o menor ajustar en proporción.
- El algarrobo puede ser difícil de encontrar si no estamos en una zona de campo. No es imprescindible, pero evita que se forme mucha capa de moho sobre el agua de las aceitunas.
- Si se llega a producir la capa de moho no debemos quitarla. Es una capa de bacterias que protege la conserva. Lo siento, pero son cosas de la naturaleza.
- Con el tomillo, mejor menos que mas, sin embargo con la ajedrea (saborija) sed generosos.
- Para servirlas, sacarlas directamente de la salmuera y poned en un plato. No las paséis por agua pues perderían ese punto de sal.

Nuestro aperitivo hoy junto a unas patatas fritas con aceite de oliva y una copa de vino rosado, un Gran Feudo de Chivite.


Que las disfrutéis.

viernes, 22 de octubre de 2010

Trinxat de col y patata con butifarra de setas

El trinxat es un plato de invierno muy usual en zonas de los Pirineos pero también en el Maestrazgo de Castellón, mi tierra. Es un plato elaborado con patatas y col de temporada. Espero os guste mi receta.


Ingredientes para 4 personas:

1 Col repollo mediana
1 k. de patatas de cocer
4 ajos tiernos
4 butifarras con setas
sal común y sal Maldon
Pimienta negra
Aceite de oliva para freír las butifarras
Aceite de oliva extra virgen

Empezamos por lavar y cortar en trozos pequeños la col quitando los tronchos gruesos de las hojas, así mismo pelamos y cortamos las patatas en trozos grandes. Ponemos en el fuego una olla grande con abundante agua con sal y cuando empiece a hervir echamos la col junto a la patata. Cuando este bien hervida, transcurridos unos 35 minutos aproximadamente se escurre hasta que haya sacado toda el agua.

En una fuente grande se echa la patata con la col y se "machaca" tritura con un tenedor, lo importante es que quede la textura irregular, imperfecta. No es conveniente usar ni un pasa-purés ni la batidora ya que no es esa la textura que queremos conseguir.

Pelamos y cortamos en trozos pequeños los ajos tiernos. En una sartén ponemos el suficiente aceite para aliñar el trinxat y los ajos tiernos, todo en frío y a temperatura muy baja ya que lo único que queremos es que el aceite se aromatice con el ajo, al mismo tiempo que este se ablanda. No tiene que llegar a freírse el ajo. Una vez estén los ajos tiernos en su punto, se echan junto con el aceite, encima del trinxat; rectificamos de sal y se va removiendo hasta conseguir que esté todo bien mezclado.

Ahora preparamos las butifarras, en esta ocasión son rellenas con setas. En una sartén grande se coloca suficiente aceite de freír, la medida suele ser hasta la mitad de la grosura de la butifarra, echamos las butifarras en frío y se van haciendo a temperatura lenta y dándole vueltas hasta que estén lo suficiente cocinadas cocinadas.

Ahora montamos el plato con el trinxat junto a la butifarra, se espolvorea con un poco de pimienta negra recién molida a gusto de cada uno y sal Maldon. Así como un poco de aceite oliva extra virgen por encima si se desea.

Apuntes:

-Hay muchas formas de hacer el trinxat, en cada casa o pueblo lo hacen de una manera diferente, hay quién le pone panceta frita o trozos de butifarra cortado mezclado con la patata y la col, otros lonchas de panceta frita cubriendo todo el trinxat.
-Otra forma es freír el trinxat en el aceite de freír la panceta, como si fuera una tortilla de patata, pero esta opción contiene mucha grasa para mi gusto.
-Es un plato que se consumía en los pueblos de montaña para poder sobrellevar los días de frío en invierno y que se sigue manteniendo, en casi todos los restaurantes de esas zonas hay un "trinxat de la casa" en estas épocas.
-Hay muchas clases de col o repollo, los hay de varias tonalidades de verde o rojos, aunque los usados para esté plato son los verdes.
-Además de las butifarras de setas que suelen haber en esta época del año también se pueden acompañar con cualquier otra butifarra, salchichas o chorizos criollos (esto último para los argentinos que me leen).
-El trinxat es un plato que sirve además como un buen acompañante para cualquier carne a la brasa.

Recomendación de vino: Un rioja tinto, el que he tomado hoy a sido un Cvne Crianza del 2007. Su precio oscila entre los 5 - 6 €

Buen provecho

jueves, 14 de octubre de 2010

Salsa Pesto con albahaca, piñones y parmesano

La salsa pesto es una salsa muy popular en Italia y aunque parezca complicada es bien sencilla de elaborar, solo se necesitan unos pocos ingredientes, mi receta es bien simple y sin complicaciones, espero os guste.



Ingredientes para 500 ml. de aceite de oliva:

120 gr de hojas de albahaca fresca
100 gr. de piñones
4 dientes de ajo grandes
150 gr. de queso parmesano italiano
500 ml. de aceite de oliva extra virgen
Sal común


Empezamos por lavar las hojas de albahaca, secamos las hojas con un paño de algodón. Colocamos en la trituradora o batidora los piñones y los ajos pelados, picamos hasta que se haga una masa, entonces añadimos las hojas de albahaca y la mitad del aceite, cuando esté todo mezclado vamos echando el resto de aceite poco a poco y ligando la salsa con la batidora.


Una vez llegado a ese punto es el momento de incorporar el queso parmesano, para eso picamos el queso hasta conseguir una textura de polvo "grueso".






Vamos añadiendo el queso poco a poco a la salsa y mezclando con el batidor hasta conseguir una salsa espesa. Es el momento de echar un poco de sal y la salsa está lista para consumir ya sea unos espaguetis o un arroz... solo es cuestión de mezclar los espaguetis o el arroz blanco con la salsa.


Apuntes:

- Muy importante la cantidad de sal que echemos, si tenemos que reservar salsa para otro día o el queso es fuerte es mejor poner solo sal en la salsa que vamos a usar en ese momento ya que cuantas más horas pasan más sube su sabor.
-Si no gusta el queso parmesano por ser de un sabor fuerte y especial, sirve cualquier queso, solo a tener en cuenta que el sabor de la salsa pesto varia.
-Lo bueno que tiene está salsa es que puede conservarse por varios días ya que al llevar tanto aceite se conserva perfectamente.
-Se puede consumir con unos espaguetis, arroz blanco, gnocchis, raviolis, tallarines...

Otra opción para la salsa pesto es poner unas cucharadas sobre una ensalada de tomate y rodajas de queso mozzarella de búfala o una vez sacada una pizza del horno aliñarla con un poco de salsa. Es una forma diferente de consumir y que personalmente encuentro deliciosa.

Buen provecho.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Arroz salteado con verduras al aroma de romero

Esta es una receta que "acoplé" a mi gusto ya que siempre eran con las verduras cocidas junto al arroz. Las verduras quedan al dente y al tener el aroma de romero le da este toque diferente.



Ingredientes para 4 personas:

400 gr. de arroz bomba
12 espárragos verdes
2 pimientos verdes italianos
1/2 kilo de champiñones frescos
2 ramas de romero fresco
Sal común y sal maldón
Pimienta negra
Aceite de oliva extra virgen

Para el acompañamiento:
12 Tomates cherrys
12 Espárragos verdes

Para empezar hervimos el arroz, para eso necesitamos una olla con litro y medio de agua, al que le echamos una hoja de laurel, dos ajos tiernos, sal y una cucharada sopera de aceite de oliva. Cuando empieza a hervir le echamos el arroz, removemos bien hasta que vemos que el arroz queda suelto y dejamos a fuego fuerte durante unos 10 minutos, transcurridos ese tiempo escurrimos y reservamos.

Ahora limpiamos y troceamos las verduras, los espárragos y pimiento en trozos pequeños y los champiñones en laminas. En una cazuela de hierro fundido ponemos 6 cucharas soperas de aceite de oliva y en frío ponemos las dos ramas de romero para que vaya soltando su aroma en el aceite, tiene que ser a fuego muy lento, tarda como unos 15 minutos en estar el aceite caliente, cuando ya este caliente retiramos las brancas de romero y subimos el fuego.

Salteamos todas las verduras juntas en el aceite de romero, le damos unas vueltas y retiramos antes de que empiecen a sacar el agua, tienen que quedar al dente y no hervidas o fritas. Una vez estén fuera del fuego le ponemos un poco de sal. Añadimos entonces el arroz a la cazuela y le vamos dando vueltas hasta que estén todos los ingredientes bien mezclados, volvemos a poner la cazuela en el fuego unos 3 minutos para que llegue el aroma de romero al arroz. Una vez servido en el plato se echa pimienta negra recién molida y sal maldón.


Lo acompañamos con unos espárragos y tomates cherrys a la plancha. Para hacer los tomates a la plancha se coloca en una sartén unas gotas de aceite de oliva y los tomates partidos por la mitad con la piel arriba, transcurrido un minuto se les da la vuelta. Es importante que no pierdan su jugosidad por eso con un minuto por cada lado es suficiente ya que los tomates son pequeños. Espolvorear un poco de orégano sobre los tomates, sal y unas gotas de aceite de oliva.


Apuntes:

-Si vemos que el arroz no queda suelto una vez escurrido es conveniente pasarlo por agua fría si queremos que absorba el sabor de las verduras.
-Las verduras son a gusto y bolsillo de cada uno, pueden ser calabacín, zanahoria, cebolla, puerros, pimiento rojo, setas flor, habitas, alcachofas... las verduras de cada temporada son perfectas para este plato.
-Es un plato perfecto para acompañamiento de una carne a la brasa o pescado a la sal.
-Si no gusta el aroma de romero cambiar por otra planta aromática más al paladar del consumidor. Solo tener en cuenta que se haga a fuego muy lento ya que si el aceite esta muy caliente a veces sube tanto el sabor que le quita presencia a los otros ingredientes.
-Es un plato que puede consumirse tanto caliente como frío. Y cuantas más horas hayan transcurrido desde su cocción más sabor adquiere el arroz.


Buen provecho